Los polos de Mercurio y la Luna se encuentran entre los lugares más fríos de nuestro sistema solar. Regiones permanentemente sombreadas (PSR por sus siglas en inglés) cerca de los polos de Mercurio y la Luna pueden atrapar y preservar volátiles como el hielo de agua durante miles de millones de años, pero su origen y distribución están pobremente constreñida. Además, varios estudios recientes indican que se han detectado depósitos gruesos de hielo en Mercurio, pero no en la Luna, a pesar de sus entornos térmicos similares. Para obtener información sobre este rompecabezas, un nuevo estudio comparó la morfología de miles de cráteres simples y poco profundos en los polos de estos dos cuerpos planetarios.
Los resultados indican que los cráteres poco profundos cerca del Polo Sur de la Luna tienden a ubicarse en áreas donde se detectó previamente hielo en la superficie, de manera similar se observo una tendencia en los cráteres hacia el polo de Mercurio que contienen depósitos gruesos de hielo de agua. Además, se observa una falta de esta correlación cerca del Polo Norte de la Luna, es decir, ausencia de una tendencia morfológica que refleje la del Polo Sur, que es desconcertante y poco entendida. LEER MÁS