Evaluar la habitabilidad de los planetas más allá de nuestro propio sistema solar es un objetivo importante en la ciencia planetaria y astrobiología. Hay varios estudios que se enfocan en cuerpos dominados por el agua porque tienen la mayor probabilidad de habitabilidad. Un estudio reciente de la Universidad de Exeter en el Reino Unido dirigido por Ian Boutle se centra en cómo el desarrollo de los accidentes geográficos y, en particular, el polvo mineral afecta la posible habitabilidad de un planeta.
El estudio realizó simulaciones climáticas comparando escenarios en los que el polvo estaba presente y podía reaccionar con el agua atmosférica. También investigaron diversas formas de radiación estelar versus escenarios en los que el polvo no estaba presente y, por lo tanto, no influyó en el desarrollo del clima del planeta. Este tipo de simulaciones se realizaron para varias combinaciones de planeta / estrella y configuraciones orbitales con fracciones crecientes de cobertura de tierra. Los resultados de las simulaciones demostraron que múltiples fuerzas impulsoras son responsables de hacer que el polvo migre a escala planetaria. Además, el polvo es importante en la regulación de la temperatura de la superficie de un planeta. Esto, a su vez, afecta la cantidad de vapor de agua presente y el rango de zonas habitables potenciales alrededor de las estrellas. En particular, los resultados sugieren que la presencia de polvo reduce la pérdida de agua al espacio y, por lo tanto, podría extender el tiempo y la región circunestelar sobre la cual un planeta es potencialmente habitable. Los resultados también revelaron que la presencia de polvo atmosférico probablemente puede esconder la información de la composición atmosférica adquirida a través del análisis espectral, incluyendo los biomarcadores potenciales como el ozono y el metano. Esto tiene implicaciones importantes para la forma en que los investigadores interpretan los datos y hacen evaluaciones con respecto a la habitabilidad potencial de los exoplanetas. LEE MAS