Ceres es un mundo oceánico activo

Un mosaico superpuesto sobre un modelo topográfico que muestra una vista cercana de la formación Cerealia Facula en Ceres.

Un mosaico superpuesto sobre un modelo topográfico que muestra una vista cercana de la formación Cerealia Facula en Ceres. Crédito: NASA.

La misión Dawn de la NASA llegó a Ceres en 2015 con la finalidad de investigar el único planeta enano en el interior del sistema solar, y de determinar la influencia del tamaño planetario y el papel del agua en la evolución planetaria. La misión Dawn no sólo reveló que Ceres tiene áreas con moléculas orgánicas. Además, en su fase final, cuando la sonda espacial realizaba una serie de órbitas bajas sobre la superficie, Dawn encontró evidencia de que Ceres es un mundo oceánico activo. Los resultados de la misión Dawn se resumen en una colección de artículos en la revista Nature.

Una vez que Dawn llegó a Ceres, identificó grandes puntos brillantes conocidos como fáculas en el cráter Occator. Estas fáculas están compuestas por una cantidad significativa de carbonato de sodio, un tipo de sal que probablemente se formó en aguas alcalinas cálidas. Las órbitas bajas de la sonda espacial, a 35 kilómetros sobre la superficie, permitieron la adquisición de datos de alta resolución de las fáculas y criovolcanes en el cráter Occator utilizando un par de cámaras pancromáticas, espectrómetros de mapeo visible e infrarrojo, y un detector de rayos gamma y neutrones. Los datos espectrales de alta resolución de la fácula más grande muestran que también contiene un mineral de cloruro de sodio hidratado conocido como hidrohalita, que se concentra en el centro de la fácula. La hidrohalita requiere la presencia de agua líquida y actividad hidrotermal para formarse, y se deshidrata en menos de 100 años. Por tanto, su descubrimiento sugiere que debe haber sido emplazada recientemente (De Sanctis et al.). Además, un análisis de las relaciones geológicas y las propiedades físicas del interior del cráter Occator, realizado mediante el uso de imágenes de alta resolución, indica que las fáculas probablemente se emplazaron en un sistema hidrotermal inducido por impacto (Scully et al.). La evidencia de criovolcanismo que se inició hace menos de 9 millones de años, y que continuó durante millones de años, refuerza aún más la hipótesis de una fuente de salmuera profundamente arraigada y duradera (Nathues et al.). Además, los datos de gravedad son consistentes con un extenso y profundo depósito de salmuera bajo el cráter Occator (Raymond et al.). El descubrimiento de Ceres como un mundo oceánico activo, aunque con una mayor abundancia de materiales rocosos y no helados que los océanos de Encelado y Europa, aumenta aún más el número de lugares en el sistema solar que pueden ser capaces de sustentar la vida, ampliando así nuestra comprensión de los mundos oceánicos en el sistema solar. LEE MAS