Durante el otoño de 2019, la nave espacial OSIRIS-REx de la NASA capturó esta imagen, que muestra una de las rocas del asteroide Bennu con una vena brillante que parece estar hecha de carbonato. La imagen dentro del círculo (abajo a la derecha) muestra una vista enfocada de la vena. Crédito: NASA / Goddard / Universidad de Arizona.

Desde los inicios del sistema solar los meteoritos de condritas carbonáceas conservan los volátiles y la materia carbonosa, los ingredientes clave de la vida. Estos meteoritos muestran similitudes espectrales con los asteroides de tipo C que también se cree que están enriquecidos en carbono. La nave espacial OSIRIS-REx (Orígenes, interpretación espectral, identificación de recursos y seguridad-Explorador de regolitos) de la NASA recuperó muestras de uno de esos asteroides, el asteroide cercano a la Tierra (101955) Bennu. OSIRIS-REx está equipado con un espectrómetro que permite la detección de minerales que contienen carbono y especies orgánicas mediante el mapeo de longitudes de onda de 0.4 a 4.3 micrones. Amy Simon del Goddard Space Flight Center de la NASA y sus coautores informaron recientemente los resultados de este mapeo de Bennu por la nave espacial OSIRIS-REx. El equipo descubrió que los compuestos que contienen carbono se detectan globalmente en la superficie de Bennu a través de una función de absorción de 3.4 micrones. También detectaron una característica de absorción global de 2.74 micrones, que indica filosilicatos hidratados, lo que sugiere la presencia igualmente ubicua de materiales alterados en forma acuosa en Bennu. Los resultados del mapeo también muestran que los compuestos que contienen carbono son una mezcla de compuestos orgánicos y carbonatos, que varían mucho en abundancia en la superficie de Bennu. Las variaciones observadas sugieren una compleja historia de colisiones y mezclas para el asteroide. La presencia ubicua de compuestos orgánicos implica que la mayor parte del material en la superficie de Bennu está recién expuesto (en los últimos millones de años), porque los compuestos orgánicos son rápidamente destruidos por el duro ambiente de radiación al que está sujeta la superficie. Las muestras recolectadas por la nave espacial en octubre probablemente contienen estos minerales y materiales orgánicos que contienen carbono. OSIRIS-REx dejará Bennu el próximo año y regresará a la Tierra. Llegará en septiembre de 2023 y expulsará la cápsula de retorno de muestra, que se lanzará en paracaídas a un aterrizaje en el desierto de Utah. Las muestras devueltas del asteroide Bennu son probablemente los restos de los procesos de formación de planetas, y su estudio ayudará a mejorar nuestra comprensión de los primeros tiempos en el sistema solar. LEE MAS