La sonda espacial Hayabusa2 de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón realizó con éxito un experimento en el asteroide Ryugu el 5 de abril de 2019. Este experimento consistió en disparar un proyectil de cobre de dos kilogramos contra la superficie del asteroide a una velocidad de dos kilómetros por segundo (aproximadamente 4,500 millas por hora), lo que produjo un cráter semicircular de 17 metros de diámetro. El impacto provocó la eyección de material en el primer metro de subsuelo del asteroide alrededor del punto de impacto. De esta forma, el experimento creó una oportunidad única para estudiar los materiales de la superficie y el subsuelo de Ryugu desde su órbita.
Un estudio dirigido por Kohei Kitazato de la Universidad de Aizu (Fukushima, Japón) examinó los espectros de reflectancia en el infrarrojo cercano obtenidos por la sonda espacial Hayabusa2 con el objeto de catalogar posibles diferencias entre la superficie y los materiales expulsados del subsuelo. Sin embargo, los investigadores descubrieron que tanto la superficie como los materiales expulsados del subsuelo muestran señales de reflectancia que indican la presencia de hidroxilo (OH o agua de hidratación). Aunque este descubrimiento era algo esperable, la señal observada fue más débil de lo esperado en la mineralogía primaria, lo que sugiere que la superficie de Ryugu se había alterado térmicamente con deshidroxilación parcial (pérdida de agua) en algún momento de su historia.
Las características de reflectancia observadas son consistentes con material que se ha calentado a temperaturas superiores a 300°C (aunque por encima de 700°C habría resultado en una pérdida completa de hidroxilo). Una hipótesis es que Ryugu orbitó más próximo al Sol en el pasado y, por lo tanto, experimentó un aumento del calentamiento radiativo al principio de su historia. Sin embargo, el modelo de Kitazato y sus colegas muestra que las temperaturas máximas experimentadas alrededor de una órbita más cercana a la actual en el primer metro del subsuelo de Ryugu serían inferiores a 200°C. Dado que el calentamiento radiativo del Sol no puede explicar las señales espectrales del hidroxilo en los materiales del subsuelo, los autores concluyeron que el evento de calentamiento probablemente ocurrió en el cuerpo principal de Ryugu, posiblemente debido al calentamiento por impacto cuando se excavó el material que finalmente se fusionó para formar Ryugu. Hayabusa2 trajo con éxito muestras de Ryugu a la Tierra en diciembre, incluyendo una muestra cerca del cráter de impacto artificial, que permitirá a los científicos estudiar los materiales de la superficie y del subsuelo con mayor detalle en un laboratorio. LEE MAS