Formación de metano en los océanos de Encélado

Crédito:  NASA/JPL/SSI.

Géiseres activos cerca del terreno del polo sur de Encelado, capturados por Cassini. Crédito:  NASA/JPL/SSI.

Los datos de la sonda espacial Cassini de la NASA mostraron que la pequeña luna helada de Saturno, Encélado, tiene un océano de agua líquida debajo de su superficie. En la región del polo sur, emanan de dicho océano géiseres de granos de hielo y vapor de agua que contienen compuestos orgánicos. Estas observaciones hacen de Encélado un objetivo tentador para misiones centradas en detectar entornos habitables y posible vida. La detección de Cassini de hidrógeno molecular, metano, y agua en estos géiseres sugiere que son causados por respiraderos hidrotermales del interior de Encélado. Los gases detectados en estos chorros podrían haberse producido abióticamente a través de la serpentinización (alteración) de las rocas o por metanogénesis biótica. La metanogénesis es un metabolismo respiratorio anaeróbico en el que las arqueas utilizan dióxido de carbono e hidrógeno molecular para producir metano y agua.

Para ayudar a distinguir las fuentes abióticas de las bióticas del metano en los géiseres de Encélado, Antonin Affholder de la Université Paris Sciences et Lettres y sus colegas desarrollaron un modelo estadístico para cuantificar la probabilidad de que el metano se deba a la metanogénesis biótica. Su modelo utilizó valores de parámetros geoquímicos, geofísicos y biológicos para testar las dos hipótesis, en particular si las tasas de escape de hidrógeno y metano en cada caso son consistentes con las observaciones. Primero, los autores encontraron que la serpentinización del núcleo rocoso a través de la alteración abiótica no puede, por sí sola, explicar la tasa de escape de metano. En segundo lugar, las tasas de escape de gas coinciden razonablemente con las hipotetizadas para la metanogénesis, incluyendo la temperatura y la energía para la respiración y el mantenimiento. Finalmente, incluso si actualmente no existiera vida en Encélado, sería probable que este entorno fuera habitable. Si existe vida en Encélado, es probable que la metanogénesis biótica sea una de las fuentes de escape de metano a través de los géiseres. Comprender la habitabilidad en un marco estadístico permitirá evaluar los entornos potencialmente habitables para futuras misiones. LEE MÁS