La composición de la arcilla en el cráter Gale, Marte, proporciona evidencia de largos períodos de habitabilidad

Crédito:  NASA/JPL/Caltech.

Imagen HiRISE de la formación Murray en el cráter Gale. Crédito:  NASA/JPL/Caltech.

El rover del Laboratorio de Ciencias de Marte, Curiosity, ha tomado medidas para caracterizar la historia geológica, geoquímica y acuosa de Marte desde que aterrizó en el cráter Gale en 2012. Utilizando sus instrumentos a bordo, Curiosity ha determinado que el cráter Gale era un sistema de lago intracráter de hasta diez millones de años, durante los cuales se llenó de sedimentos. Sin embargo, el mecanismo y la tasa de llenado siguen siendo preguntas abiertas. Para comprender si el antiguo lago se llenó lentamente a través de la sedimentación o rápidamente como resultado de inundaciones impulsivas, Elisabeth Losa-Adams de la Universidade de Vigo (España) y sus colegas analizaron datos mineralógicos del instrumento de Química y Mineralogía (CheMin por sus siglas) a bordo del Curiosity.

CheMin es un instrumento de difracción de rayos X en polvo y fluorescencia de rayos X que proporciona datos sobre las composiciones elementales y mineralógicas de muestras perforadas. Losa-Adams y sus colegas examinaron los datos de CheMin de una capa de roca de más de 300 metros de espesor llamada formación Murray en el cráter Gale. El equipo apuntó específicamente a los minerales de arcilla en la capa, que comúnmente se forman en ambientes acuosos por alteración de silicatos anhidros primarios. Las composiciones y estructuras de los minerales arcillosos pueden indicar la temperatura y la energía del entorno en el que se depositaron. Por ejemplo, mientras que las arcillas de glauconita requieren bajas temperaturas (3°–15°C) y velocidades de sedimentación lentas, las arcillas de hierro-esmectita pueden formarse en ciclos de depósito húmedo-seco de baja temperatura o en sistemas hidrotermales de alta temperatura.

Losa-Adams y sus colegas encontraron que la formación Murray está dominada por arcillas que están relacionadas estructuralmente y compositivamente con la glauconita. Las arcillas de glauconita solo se forman bajo condiciones ambientales acuosas estables durante miles de años, incluyendo baja temperatura, pH neutro y baja abundancia de oxígeno. La presencia de glauconita proporciona evidencia de un ambiente estable y de baja energía durante la deposición sedimentaria (en lugar de escenarios impulsivos o de alta temperatura) y tiene implicaciones para comprender el clima y la habitabilidad de Marte, ya que su formación requiere condiciones consistentemente favorables para la vida durante milenios. LEE MÁS