Muestras de Chang’e-5 revelan la edad del vulcanismo lunar joven

Una imagen de Oceanus Procellarum, la región volcánica más joven de la Luna, de la que el módulo de aterrizaje Chang’e-5 retornó muestras que fueron fechadas con una edad de dos mil millones de años. Crédito: NASA / ASU / LROC.

Las primeras muestras lunares retornadas en más de 40 años sugieren que el vulcanismo en la Luna continuó durante mucho más tiempo de lo que se pensaba. En diciembre de 2020, la misión Chang’e-5 de China devolvió muestras de basaltos volcánicos de Oceanus Procellarum, un área de la Luna explorada mediante mediciones orbitales, y conocida por tener un enriquecimiento regional en elementos radiactivos que producen calor como uranio, torio y potasio. Un equipo internacional dirigido por Xiaochao Che, de la Academia China de Ciencias Geológicas, analizó estas muestras para determinar sus edades y probar la hipótesis de que tales elementos productores de calor podrían haber impulsado el vulcanismo lunar tardío.

El equipo descubrió que las muestras se formaron hace unos dos mil millones de años, lo que confirma la predicción de que Oceanus Procellarum exhibe algunos de los vulcanismos más jóvenes de la Luna, casi mil millones de años más tarde que cualquier muestra lunar previamente analizada. Debido a que la Luna es mucho más pequeña que la Tierra, habría tenido dificultades para retener el calor interior necesario para el vulcanismo hace tres mil millones de años atrás, por lo que las rocas volcánicas emplazadas tan tarde, como las del Oceanus Procellarum, requerirían fuentes de calor adicionales. Se había planteado la hipótesis de que este calor provenía de la cantidad rica de elementos radiactivos en el manto debajo de esta región, que deberían ser detectables en la composición elemental de las lavas basálticas una vez que llegan a la superficie.

Sin embargo, el equipo no encontró evidencia de un fuerte enriquecimiento de elementos productores de calor en la fuente del manto de estos basaltos jóvenes, lo que significa que un mecanismo de calentamiento diferente debe haber impulsado el vulcanismo que los produjo. Una posibilidad es que el calentamiento de las mareas por parte de la Tierra haya mantenido caliente el interior de la Luna, similar a las lunas de Júpiter y Saturno en la actualidad. Independientemente, estos hallazgos muestran que quedan muchas más preguntas sobre la evolución de la Luna que solo pueden responderse con mayor exploración y más misiones de retorno de muestras como Chang’e-5. LEE MÁS