Las rocas expulsadas del asteroide Bennu pueden llegar a la Tierra

Crédito: NASA/Goddard/Universidad de Arizona/Lockheed Martin.

La sonda espacial Origins Spectral Interpretation Resource Identification Security-Regolith Explorer (OSIRIS-REx) pasó más de dos años orbitando el asteroide (101955) Bennu. Una de las observaciones sorprendentes realizadas por esta sonda fue que Bennu libera fragmentos de roca de su superficie, que varían en tamaño desde granos de arena hasta pelotas de tenis. Las posibles causas de estos eventos incluyen impactos, fracturación térmica y deshidratación mineral. Aproximadamente el 30% de estos fragmentos liberados escapan de la atracción gravitacional de Bennu y entran en órbitas alrededor del Sol. Debido a que la órbita de Bennu está cerca de la Tierra, algunas de las rocas liberadas desde Bennu podrían impactar la Tierra, creando una lluvia de meteoros “Bennuid”.

Robert Melikyan de la Universidad de Arizona y sus colegas simularon los caminos recorridos por las partículas expulsadas de Bennu para determinar cuántas partículas expulsadas llegarían a la Tierra y cuándo. En la simulación, Bennu expulsa 95 partículas por semana desde 1780 hasta 2135, con las trayectorias de las partículas simuladas hasta las 2200. Las partículas simuladas tienen un rango de tamaños y velocidades de expulsión. La partícula típica es del tamaño de un cacahuete y se expulsa de Bennu a aproximadamente 0.5 metros por segundo. En total, unos 1.8 millones de partículas, lo que equivale a 2057 kilogramos de roca, salen de Bennu en la simulación y se extienden principalmente a lo largo de su órbita. De estos 1.8 millones de partículas, un total de 682 impactarían la Tierra a partir de 2101. Cada año, cuando la Tierra pasa más cerca a la órbita de Bennu, alrededor del 24 y 25 de septiembre, algunas de las partículas se convertirían en meteoros, con el porcentaje más alto alcanzando a la Tierra en 2182 (24% de 682, o 161 meteoros). Aunque solo una pequeña cantidad de partículas llegarían a la Tierra desde Bennu, lo que constituye una débil lluvia de meteoritos, muchos más asteroides cercanos a la Tierra podrían contribuir a los meteoros que llegan a la Tierra. Este trabajo ofrece una nueva perspectiva para evaluar el origen y la historia de lluvias de meteoritos. LEE MÁS