Roca y polvo extraído del asteroide Ryugu: primitivo, hidratado y poroso

Las muestras devueltas desde el asteroide Ryugu (a) se componen principalmente de fragmentos de escala sub-mm y mm altamente porosos. Las mediciones de reflectancia (b) de las muestras devueltas (líneas rojas y azules) poseen características de absorción en longitudes de onda de 2.7 y 3.4 µm, consistentes con la presencia de moléculas orgánicas y minerales arcillosos con enlace OH. Estas características sugieren que el asteroide Ryugu está compuesto de materiales hidratados primitivos que se formaron cerca del comienzo de la historia del sistema solar. Crédito: Yada et al., 2021.

El 22 de febrero de 2019, la misión Hayabusa2 de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA por sus siglas en inglés) recolectó muestras de roca y polvo de la superficie del asteroide cercano a la Tierra Ryugu, pero estas muestras tardaron casi tres años en regresar a la Tierra y ser preparadas para que los investigadores analicen con seguridad estos materiales. Estas muestras prístinas ofrecen una rara oportunidad de investigar bloques de construcción planetarios antiguos que no han sido dañados por la contaminación terrestre, en contraste con sus contrapartes de meteoritos.

Los primeros análisis en el Centro de Conservación de Muestras Extraterrestres de JAXA en Sagamihara, Japón, encontraron que las muestras devueltas contienen arcillas, que son minerales hidratados (que contienen OH) y, por lo tanto, muestran que el agua estuvo alguna vez presente dentro del cuerpo principal del asteroide Ryugu. Los investigadores también encontraron evidencia de minerales de carbonato y/o moléculas orgánicas entre las muestras devueltas, que se habrían destruido si el cuerpo original de Ryugu hubiera experimentado procesos geológicos de alta temperatura, como el metamorfismo o el derretimiento. Estas características son consistentes con las de los meteoritos de condritas carbonáceas más primitivos llamados condritas CI. Sin embargo, las muestras devueltas difieren de las condritas CI en que tienen una densidad mucho menor debido a su alta porosidad (es decir, espacio vacío) y, por lo tanto, son más frágiles que cualquier meteorito conocido. Dichos materiales normalmente se destruirían durante la entrada atmosférica de los meteoritos, dejando solo los constituyentes más densos para ser recuperados como meteoritos. Como tal, las muestras devueltas por Hayabusa2 brindan la vista más representativa que jamás hayamos tenido de las características físicas y de composición de los materiales primitivos del sistema solar.

Los primeros conjuntos de análisis de las muestras de Hayabusa2 fueron exclusivamente no destructivos. Utilizando estos hallazgos preliminares, los investigadores pueden planificar y proponer de manera eficiente investigaciones más detalladas que pueden consumir algunos de estos valiosos materiales. El futuro trabajo de estas muestras, y otras que llegarán pronto con el regreso de la misión OSIRIS-REx de la NASA, buscarán entender los orígenes del agua y la habitabilidad en el nacimiento del sistema solar. LEE MÁS