La luna Mimas de Saturno podría albergar un océano interno

Un nuevo estudio sugiere que podría existir un océano debajo de la superficie aparentemente inactiva y llena de cráteres de la luna Mimas de Saturno. Crédito: Equipo de imágenes de Cassini/ISS/JPL/ESA/NASA.

La luna Mimas de Saturno puede ser el miembro más nuevo, si no el más improbable, de la familia de cuerpos helados de nuestro sistema solar con océanos internos de agua líquida, según un nuevo estudio realizado por Alyssa Rose Rhoden del Instituto de Investigación del Suroeste en Boulder, y Matthew E. Walker del Instituto de Ciencias Planetarias. Estos cuerpos, que incluyen Europa, Encélado y posiblemente Plutón y Tritón, se consideran objetivos principales para la exploración espacial debido a su capacidad para albergar agua (ingrediente necesario para la vida) debajo de sus capas exteriores de hielo a una amplia gama de distancias del Sol.

Lo que hace que Mimas sea inusual es la falta de una geología activa en comparación con todas las demás lunas oceánicas. Mimas es pequeña (menos de 400 kilómetros de diámetro) y está llena de cráteres, lo que sugiere que ha permanecido congelada y geológicamente inactiva durante muchos millones de años, a pesar de las poderosas fuerzas de marea que experimenta mientras orbita Saturno. Las observaciones realizadas por la nave espacial Cassini de la libración orbital de Mimas, o la variación en su inclinación a lo largo del tiempo, sugirieren que o bien su núcleo tiene una forma irregular, o que podría existir un océano interno. Para que Mimas mantenga un océano interno, aún preservando una capa de hielo lo suficientemente gruesa como para permanecer congelada, se requeriría un equilibrio cuidadoso del calentamiento de las mareas, ya que su pequeño tamaño causaría una pérdida rápida del calor que se produce. 

Rhodes y Walker utilizaron modelos de calentamiento por mareas para encontrar el equilibrio entre estas dos limitaciones, y descubrieron que una capa de hielo de entre 24 y 31 kilómetros de espesor es consistente con las observationes . Debido a que el grosor de la capa de hielo está relacionado con el flujo de calor de la superficie, una futura misión con un instrumento similar al radiómetro de microondas de Juno podría verificar este hallazgo. La confirmación de un océano en un mundo tan improbable ampliaría en gran medida nuestra comprensión de cuán frecuentes pueden ser estas importantes lunas oceánicas en nuestro sistema solar y más allá. LEE MÁS