El análisis y la determinación de la edad de los granos minerales en el meteorito de Chelyabinsk revela distintas historias de colisiónes

Diferentes fases en el meteorito de Chelyabinsk. Crédito: Ludovic Ferriére-NHM Viena, Austria, Walton et al., 2022.

El estudio de la mineralogía y las composiciones químicas de los meteoritos primitivos pueden revelar las condiciones bajo las cuales se formaron los materiales en el sistema solar y los procesos que los alteraron en los asteroides. Los procesos de colisión eran omnipresentes en el sistema solar, y los registros de esos eventos se pueden conservar en los meteoritos de asteroides recuperados en la Tierra. Sin embargo, la interpretación de la historia de colisiones de un meteorito puede no ser sencilla, porque el impacto puede causar metamorfismo térmico y el restablecimiento de las edades minerales.

El meteorito de Chelyabinsk se recuperó en un gran impacto el 15 de febrero de 2013 sobre Chelyabinsk Óblast, Rusia. Los estudios detallados de este meteorito condujeron a su clasificación como una condrita ordinaria LL que tiene tres litologías distintas: una roca huésped de tonos claros, una porción de tonos oscuros que contiene fases de fusión y una región impactada de material completamente derretido y recristalizado. Se han realizado intentos para estimar las edades de estas litologías mediante la datación radiactiva de minerales de fosfato, cuales registran temperaturas de bajas a medias de cierre. Las edades de fosfato indicaron que el derretimiento y la brecha que condujo a las tres litologías ocurrieron como un solo evento, lo que no concuerda con las observaciones texturales que sugieren dos eventos de mezcla.

Para refinar las edades de fosfato a partir de texturas minerales y entender mejor la historia de colisiones de Chelyabinsk, Dr. Craig Walton (Universidad de Cambridge) y sus colegas analizaron microtexturas de minerales para fechar porciones de Chelyabinsk que estaban asociadas con fosfatos prístinos y fracturados, utilizando microscopía electrónica de barrido, difracción retrodispersada de electrones y otras técnicas. Descubrieron que los fosfatos prístinos registraron edades U-Pb concordantes, lo que implica que conservan sus edades de cristalización. Por otro lado, los fosfatos fracturados presentan edades discordantes, lo que implica pérdida de Pb. Estos resultados indican que una antigua colisión de alta energía (hace 4473 millones de años) afectó a todos los fosfatos, y luego una colisión más leve y un evento de recalentamiento hace aproximadamente 9 millones de años afectó a los fosfatos fracturados. LEER MÁS