Los científicos cultivan las primeras plantas en el “suelo” lunar

Las plántulas cultivadas en suelo volcánico terrestre (imágenes más a la izquierda, JSC1A) fueron más grandes y saludables que las cultivadas en regolito lunar. Las plántulas del Apolo 11 fueron las más atrofiadas y mostraron un perfil genético estresado, mientras que las que crecieron en el suelo de los Apolo 12 y 17 eran sanas y pequeñas. Crédito: Paul et al., 2022.

En un pequeño jardín cultivado en un laboratorio han brotado las primeras semillas plantadas en suelo lunar. Un equipo de investigadores dirigido por Anna-Lisa Paul de la Universidad de Florida desarrolló estos experimentos utilizando una planta bien estudiada llamada thale cress. El “suelo” lunar está formado por regolito, una capa fina y polvorienta de escombros que cubre la Luna. Este regolito es similar al regolito terrestre, pero carece de los compuestos orgánicos que sustentan la vida. Las semillas se plantaron en doce macetas que contenían regolito de las misiones Apolo 11, 12 y 17. Dieciséis macetas se llenaron con suelo volcánico terrestre como control, y todas las plantas se cultivaron bajo luces LED. Las semillas comenzaron a brotar después de dos días y durante los primeros seis días, todos los brotes parecían idénticos.

Después de 16 días, las plantas más sanas cultivadas en suelo lunar eran pequeñas, mientras que las plantas más enfermizas mostraban una pigmentación morada, un signo de estrés de la planta. Ninguna de las plántulas creció tan bien como las cultivadas en suelo terrestre. El equipo también examinó la expresión génica y descubrió que todas las plantas lunares exhiben respuestas de estrés similares a las de las plantas terrestres que luchan por crecer en un suelo rico en metales, sales y compuestos de oxígeno reactivo. Además, las plántulas cultivadas en muestras del Apolo 11, que estuvieron expuestas en la superficie lunar durante más tiempo, expresaron genes asociados con la falta de nutrientes y toxicidad. Esto sugiere que la exposición prolongada al regolito en la superficie lunar conduce a un enriquecimiento en el vidrio de impacto y el hierro metálico derivado de los impactadores, lo que lo hace más tóxico para el crecimiento de las plantas. Estos hallazgos muestran que los hábitats lunares deberían ubicarse en regiones con regolito relativamente joven. La próxima misión Artemis de la NASA ofrece un nuevo incentivo para explorar las posibilidades de la agricultura lunar para apoyar misiones a largo plazo. Este trabajo allana el camino para comprender mejor la habitabilidad del regolito lunar y para el desarrollo de plantas modificadas genéticamente que puedan sobrevivir en el duro regolito. LEE MÁS