La plagioclasa primaria en un grupo principal de ureilitas demuestra ser el eslabón perdido en la evolución del cuerpo original

Una pieza de Almahata Sitta. Crédito: Peter Jenniskens/NASA.

Los meteoritos de ureilita son un grupo importante de meteoritos ultramáficos (conformados por los minerales olivino y piroxeno) que se cree que representan el manto de un asteroide rico en carbono parcialmente diferenciado. Algunos aspectos fundamentales de la formación y evolución de este cuerpo son poco conocidos, incluyendo la naturaleza y el destino de las rocas de la corteza que contienen plagioclasa, que deberían haberse formado como complementos del manto. Sin embargo, el descubrimiento reciente de un grupo principal de ureilita que contiene plagioclasa primaria puede resultar ser un eslabón perdido crítico para descifrar la historia ígnea del cuerpo original de la ureilita.

MS-MU-012 es un clasto de 15,5 gramos de la ureilita polimíctica Almahata Sitta, que cayó en Sudán en 2008. Cyrena Goodrich del Instituto Lunar y Planetario, junto con un equipo de colaboradores internacionales, analizó esta muestra de ureilita inusual con varias técnicas de alta precisión para entender mejor qué significa esta roca para la formación de las ureilitas.

Atendiendo a su mineralogía, petrología y química, MS-MU-012 pertenece a un grupo llamado “ureilitas de tipo Hughes”, que lleva el nombre del meteorito Hughes 009. Sin embargo, lo que marca a esta muestra como inusual es que contiene el mineral plagioclasa. Los autores interpretaron que esto indicaba que MS-MU-012 y otras ureilitas de tipo Hughes contenían un componente fundido. Propusieron un escenario para la diferenciación del cuerpo original de ureilita en el que la fusión comenzaría aproximadamente 1 millón de años después de la formación de los primeros sólidos en el sistema solar, y continuaría con una rápida extracción de las masas fundidas para formar una corteza. Los fundidos tardíos, formados varios millones de años después, están representados por las ureilitas de tipo Hughes, atendiendo a las composiciones de inclusiones fundidas atrapadas. Estos fundidos posteriores no se extrajeron tan eficientemente y se colocaron como intrusiones en la corteza. Este trabajo demuestra que descubrir nuevos tipos de ureilitas puede mejorar nuestra comprensión de su origen y evolución. LEE MÁS