Venus es un enigma. Es similar en tamaño a la Tierra y probablemente tenga un reservorio de calor similar; por lo tanto, podría suponerse que Venus se enfría a través de mecanismos similares. La Tierra se enfría predominantemente debido a una delgada litosfera reciclada, que está asociada con la tectónica de placas. Los procesos que gobiernan la pérdida de calor en Venus, que actualmente carece de placas tectónicas, siguen siendo un misterio. ¿Se comporta la litosfera de Venus como una sola placa similar a las litosferas mucho más gruesas de Marte y Mercurio, lo que da como resultado bajas tasas de pérdida de calor? ¿O se comporta más como la litosfera de la Tierra? La pérdida de calor desde el interior de un planeta es el motor de la actividad geológica, y comprenderlo es fundamental para abordar cuestiones fundamentales relacionadas con Venus.

Suzanne Smrekar del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL por sus siglas en inglés) y sus colegas creen que han encontrado regiones de mayor pérdida de calor en relación con el promedio venusiano. Usando análisis de 65 características superficiales cuasi circulares llamadas coronas, que están asociadas con la actividad tectónica y volcánica, y comportamientos similares a la subducción potencialmente aislados, el equipo utilizó modelos topográficos de flexión para calcular los espesores de la litosfera elástica, a partir de los cuales se infirieron los flujos de calor. Encontraron que el espesor promedio en las coronas es de 11±7 km, lo que implica un flujo de calor promedio a través de las coronas de 101±88 mWm^-2. En contraste, la litosfera elástica promedio de la Tierra tiene un espesor de unos pocos a 30 km de la litosfera oceánica más joven a la más vieja, respectivamente. El rango de flujo de calor varía desde >500 mWm^-2 en dorsales oceánicas y centros volcánicos (p. ej., Yellowstone) a <25 mWm^-2 para la antigua litosfera oceánica. Los altos flujos de calor en Venus probablemente reflejan áreas de extensión activa y fallas. Estos resultados sugieren que el comportamiento de Venus puede ser intermedio entre el de los planetas de placas simples, como Marte y Mercurio, y los planetas de placas tectónicas, como la Tierra, lo que indica que los estados tectónicos operan como un continuo en los cuerpos planetarios. Aunque son tentadoras, estas pocas áreas de litosfera delgada y mayor flujo de calor no reflejan necesariamente el comportamiento global o los mecanismos de pérdida de calor. Futuras misiones pueden arrojar luz adicional sobre este enigma sobre Venus. LEE MÁS