
El rover Perseverance aterrizó en el cráter Jezero de Marte el 18 de febrero de 2021. El rover tenía tres objetivos científicos principales: recolectar muestras de núcleos de roca que eventualmente se devolverían a la Tierra, explorar la geología del cráter en el que aterrizó, e identificar ambientes antiguos potencialmente habitables y evaluar la posibilidad de habitabilidad. El cráter de 45 kilómetros de diámetro fue seleccionado debido a la evidencia de que el cráter contuvo alguna vez un sistema de lago abierto con un gran delta. En la Tierra, este tipo de entorno está lleno de vida, por lo que este antiguo sistema delta sería un lugar ideal para buscar signos de vida antigua. Sin embargo, cuando Perseverance comenzó a analizar muestras de rocas, los resultados mostraron que el área no estaba tan húmeda como se pensaba.
El rover Perseverance analizó cuatro ubicaciones rocosas a lo largo de una travesía de 2.4 kilómetros utilizando múltiples cámaras, un radar de penetración terrestre, varios espectrómetros y cámaras microscópicas. Kenneth Farley del Instituto de Tecnología de California y su equipo descifraron la historia geológica de las rocas en esa área, incluyendo su composición, formación e historia acuosa. El cráter Jezero consta de dos unidades geológicas: Máaz, que es una unidad ígnea que se enfrió lentamente, y Séítah, una unidad compuesta por olivino, óxidos de magnesio y sulfatos de magnesio. Ambas unidades tienen manchas blancas brillantes de varias sales, incluyendo percloratos y sulfatos. Las rocas muestran evidencia de alteración por el agua, pero sus texturas, mineralogía y composiciones no fueron destruidas. Los signos de alteración incluyen carbonatos y óxidos de hierro, deposición de sales, carbonatación in situ de olivino y posible producción de serpentina a partir de piroxeno u olivino. Sin embargo, no hay evidencia de una interacción extensa con un gran volumen de agua. Tanto las formaciones Máaz como Séítah parecen estar compuestas de rocas ígneas casi prístinas, lo que sugiere que había menos agua en el cráter Jezero de lo que se pensaba anteriormente. LEE MÁS